El enlace de Jorge Cordero y Carolina Palomar a orillas del mar se caracterizó por sus numerosos detalles. Carolina llevaba meses, planing en mano, organizando su gran día siempre con la sonrisa y el brillo en los ojos que la caracterizan. Jorge, siempre atento, respaldándola en cada decisión.
Una boda al atardecer en Collados Beah en La Manga en la que todos los invitados parecían estar unidos por algún vínculo especial.
Muchas risas y ganas de disfrutar de un espectacular día era el nexo común, con el añadido del cariño que esta pareja hace que impere a su alrededor.